Acuchillados y Barnizados Miguel Rodriguez6 décadas de experiencia nos avalan
Desde 1955
En el año 1955 un joven pintor que ya destacaba por sus cualidades fue al servicio militar. Allí, tras realizar diversos trabajos de pintura y rehabilitación de maderas en mal estado, le surge una idea. “¿Por qué no dedicarse a la madera? “. En aquel momento se trataba de un sector muy desconocido, ya que era la propia señora del hogar la que debía lustrar los suelos de cera continuamente sin conseguir en muchas ocasiones el fin deseado. Una vez realizado el servicio militar y ya en casa, tras mucho pensar y dar vueltas a la idea, Don Eugenio Rodríguez, decidió, con 23 años, adentrarse meterse poco a poco en el sector a la vez que pintaba pisos. Su primera hazaña se produjo en la que era la casa de sus padres. Se encerró en un cuarto y se puso a lijar el suelo de madera sin mediar palabra con nadie. Su padre, al ver aquella polvorera que no permitía ver un palmo más de la cara, se echó las manos a la cabeza, pero en ningún momento le desanimó, sino al contrario.Los comienzos
Fue entonces, ya en 1957, cuando decidió seguir este camino y con los ojos cerrados empezó a acuchillar y barnizar suelos para así facilitar la limpieza y mantenimiento de los hogares. Sus primeros pasos los dio con un carro remolcado con una moto vespa de baja cilindrada, al que le cargaban la máquina de acuchillar, adquirida por su antiguo jefe cuando ejercía de pintor Benigno González Charines, que la usaba a modo de complemento. Más tarde fue un 4L al que le quitaban el asiento delantero para dejar espacio a la herramienta. Poco a poco el boca a boca de la gente le permitió seguir creciendo, llegando a tener 6 máquinas de acuchillar y a unos 8 operarios a su cargo, los cuales trabajaban por horas a la salida de la fábrica, bien de Solvay o de Firestone, algo muy común en aquella época.Palacio Meirás
Entonces, la forma de trabajar era muy distinta a la de ahora. Había que pedir permisos para enganchar la luz, atravesar la manguera de corriente por muchas fincas, lo que obligaba a hacer cortes si se quería segar el prado. Dentro de su amplia cartera de trabajos cabe destacar algunos de renombre como los llevados a cabo en el Palacio Meiras, situado en el municipio de Hada, a solo unos kilómetros de A Coruña. Este encargo fue realizado por la Condesa Fenosa, que vino expresamente a buscar a Eugenio Rodríguez en los años 80 después de haber oído hablar de su profesionalidad.El cambio de generación
Fue ya en los años 90 cuando en los veranos llevaba a su hijo a las obras a recoger a los operarios, colocar la herramienta, medir, aspirar etc para así, de algún modo, ir enseñando y haciendo de él un pinche. Ya en 1998 Eugenio se decide prejubilar, por motivos de salud, y entonces su hijo Miguel Rodríguez decide con 16 años seguir el rumbo de la empresa, sabiendo que no iba a ser fácil por su temprana edad ya que tenía que compaginar estudios y trabajo y los clientes, lógicamente, no pueden esperar. Además, era necesario renovar la maquinaria para poder estar a la última en las novedades del sector. Por ello en el año 2.000 Decide dar un paso adelante contando con una renovada maquinaria con muy baja emisión de polvo y eliminando las rotaflex del uso diario. Posteriormente, en 2001 añade otra, en esta ocasión de banda con unas cualidades muy distintas. A la reducción de emisiones se suman los rodillos equilibrados a la perfección, un avance en mayúsculas para el sector.La actualidad
La crisis obliga en 2006 a cambiar la manera de trabajar, ya que se empieza a tener una relación directa con los fabricantes de distintas marcas para continuar ofreciendo el mejor servicio posible. En 2011 fallece el fundador original, Eugenio Rodríguez, a los 77 años, quedando como referente su hijo, a cargo de la empresa desde hace 15 años. Siempre con la idea de mejorar su oferta, en 2016 acuden a Domotex, la feria por excelencia del pavimento a nivel mundial, celebrada en Hannover para aprender más sobre la forma de trabajar en el extranjero, y poder estar a la última. Meses más tarde se realiza un seminario en la fábrica alemana Lägler, líder por excelencia en maquinaria de nuestro sector, para adquirir un certificado por fabricante del correcto uso de su maquinaria, el cual permite conseguir superficies de madera con calidad superior en muy poco tiempo mediante una sincronización perfecta de máquinas, abrasivos y procesos de trabajo. Una vez probadas las distintas alternativas, sector se vuelve a invertir en otra máquina con un tipo de lijado totalmente distinto al tradicional para suelos que se vayan aplicar barnices al agua, tintes o aceites. Durante los últimos meses se ha trabajado para conocer distintos proyectos, yendo a Barcelona a diferentes seminarios. Es en definitiva, una empresa que da los mejor de sí mismos a sus clientes. Es en 2017 cuando se sigue invirtiendo en conocer distintos productos, yendo a Barcelona a seminarios de barnices al agua, tintes reactivos, aceites, en definitiva una empresa que nos gusta dar lo mejor de nosotros para nuestros clientes, estando a la ultima para dar un mejor servicio a nuestros clientes.Conozca nuestros trabajos